martes, 16 de junio de 2015

Ya hace un mes de los terremotos de Nepal, y ahora ¿qué?

Hace un mes que sucedieron los dos terremotos de Nepal. Después de este tiempo varias
asociaciones y ONG’s, tanto españolas con europeas, intentan hacer un balance general de los daños
y de la posible suma de dinero que será necesario para poder volver a reconstruir uno de los países
más pobres del mundo.

Ahora parece que después de un mes ya nadie se acuerda de Nepal. Ya no sale en la prensa ni en los
telediarios, pero Nepal sigue existiendo y las huellas del desastre son sufridas día a día por todos sus
ciudadanos.

Nepal, según el Índice de Desarrollo Humano se encuentra en la posición 145; es controvertido
cómo un país con este índice va a poder conseguir volver a recuperar su situación original. Son
muchas las ayudas que han recibido, pero siguen sin ser suficientes para lo que valoran las ONG’s
en pérdidas y la inversión necesaria para poder recuperarlas. Por el momento están intentando
establecer el sistema de sanitario y educativo para poder encauzar la situación. Se han hecho
algunas críticas acerca de cómo se está llevando la situación en Nepal, el enlentecimiento con el que
se ha organizado la llegada de ayudas y la inversión en la reconstrucción de infraestructuras. Pero si
hablamos de enlentecimiento y analizamos los próximos 4 meses en el territorio nepalí, no debemos
olvidar el periodo de los monzones, esos meses de lluvias y viento estacional de junio hasta octubre
en una de las áreas más afectas a nivel mundial, las laderas meridionales de las cordilleras más
elevadas del mundo (Himalaya y Karakorum) donde en estos meses se pueden recoger hasta 1800
mm de lluvia (el 70% del total de las precipitaciones anuales).
Esto va a dificultar la reconstrucción de hogares, hospitales y colegios. Y es aquí donde lanzo la
pregunta igual que lo ha hecho el autor del siguiente artículo, ¿Qué hubiera pasado si esta misma situación
hubiera sucedido en un país occidental?

El pasado 25 de Mayo Javier Arcos, coordinador de la misión en Nepal de Medicos del Mundo,
presentó en Madrid el balance tras un mes del primer terremoto que asoló Nepal. Podeis ver el
artículo de la notícia aqui.

viernes, 5 de junio de 2015

COOPERACIÓN SANITARIA EN EL PARAÍSO OLVIDADO

Cuando me plantearon la idea de escribir una revisión sobre mi experiencia en Pemba pensé que era imposible transmitir todo lo vivido en unas pocas palabras. La mayoría de los momentos vividos han sido tan intensos y emocionales que los conservas en el fondo de tu corazón y de ahí no pueden salir jamás. Uno cree que cuando va a hacer cooperación sanitaria internacional, con nuestro trabajo, material y recursos dará una ayuda inmensa a aquellos que más lo necesitan. Y aunque eso es cierto, en las tres ocasiones que he viajado como cooperante considero que he recibido mucho más de lo que he dado. Por esto, me resulta complicado expresar con fidelidad mi experiencia en Pemba. Creo que sería mejor que cada uno de vosotros realizárais un viaje como cooperante, al menos una vez en la vida. De esta manera, seriáis capaces de entender con mayor facilidad lo que aquí escribo.

Pemba es una isla al norte de Zanzíbar que depende a todos niveles de ésta última, que a su vez depende de Tanzania, lo que la convierte en la hermana pobre, en el fin del mundo, donde sólo acude aquello que sobra y que no importa. Pensé pues en contaros la historia de Asha, a modo de resumen de todo lo vivido (más que insuficiente, he de decir). Asha tiene 23 años y la úlcera de Buruli que presenta en el cuello y tórax la tenía postrada en la cama del hospital. Y digo tenía porque cuando
nosotros llegamos era incapaz de moverse, asearse ni comer. El dolor la mantenía incapacitada. Ni siquiera llevaba antibiótico o analgesia pautada. Y por supuesto, ni siquiera tenía un diagnóstico. Simplemente era una paciente, con una herida crónica y desatendida en el tórax a la que nadie prestaba atención.

La primera vez que vimos su lesión nos quedamos asombrados, jamás habíamos visto algo parecido. En su “libro” (historia clínica) constaba como posible caso de celulitis, del cuál dudamos inmediatamente, y aún así, desconocíamos qué era aquello que teníamos ante nuestros ojos. Gracias a las nuevas tecnologías pudimos enviar la imagen a compañeros internistas y dermatólogos y entre todos llegamos al diagnóstico de Úlcera de Buruli. Inmediatamente nos empapamos de todos los conocimientos existentes acerca de esa patología.

Al día siguiente iniciamos el tratamiento antibiótico de amplio espectro y una pauta de analgesia multimodal Esa misma tarde, Asha ya comió algo sólido y poco a poco empezó a andar y a poder realizar una vida más o menos normal. Y mientras ella recuperaba su “normalidad”, nosotros iniciamos nuestra lucha para poder conseguir un diagnóstico de certeza mediante métodos microbiológicos y, más importante todavía, ofrecerle un tratamiento curativo.

El tratamiento médico aceptado en estas úlceras consiste en fármacos similares a los utilizados en el tratamiento para la tuberculosis (TBC). En la mayoría de los países africanos los tratamientos para la TBC y la malaria están subvencionados por el gobierno. Desafortunadamente, debido a que Asha carecía del diagnóstico de TBC, no podía beneficiarse de dicha alternativa terapéutica. A pesar de nuestros esfuerzos en conseguirlo.

Hemos vuelto a casa y Asha sigue sin el tratamiento adecuado. Seguramente tampoco recibe más analgesia. La mayoría del personal sanitario del hospital, incluídos los médicos, no tienen la formación adecuada ni necesaria. Su infraestructura asistencial no implementa los mismos recursos que tenemos aquí, y está constatado que no han oído hablar de la oxicodona, por ilustrar un ejemplo. Finalmente, los fármacos son excesivamente caros y es más importante poder comer.


martes, 2 de junio de 2015

CINEFORUM: “Muerte accidental de un inmigrante. El caso Alpha Pam”

Como ya anunciamos en este blog, el pasado 11 de mayo y en colaboración con nuestro Grupo de Trabajo, el GdT de Bioética organizó el cineforum sobre la película Muerte accidental de un inmigrante. El caso Alpha Pam.

El documental que se estrenó por primera vez el 2 de julio de 2014 cuenta la historia de Alpha Pam, un inmigrante senegalés que falleció por tuberculosis tras una serie de circunstancias encadenadas con resultado fatal. Todas ellas como consecuencia de la reforma sanitaria que entró en vigor en España el 1 de septiembre de 2012 (RD 16/2012) y que a día de hoy sigue privando de asistencia a centenares de miles de personas.

A partir de la historia de Alpha, la película salta la barrera del anonimato y pone cara a una víctima que siguiendo las normas y los procesos establecidos y habiendo sido privado de la continuidad asistencial que supone tener un médico de familia asignado, no consigue hacer saltar las alarmas de los servicios de salud pública y no es tratado adecuadamente, a pesar de su enfermedad.

¿Dónde estuvo el error? La breve investigación posterior (actualmente, de nuevo reabierta) puso la mira sobre los profesionales que tuvieron contacto con el senegalés y no sobre la fórmula que provocó esta situación.

El drama sigue afectando día a día a miles de ciudadanos, pero se continúa apartando la mirada del problema y el RDL 16/2012 sigue vigente.